Todos queremos tener una sonrisa bonita, por eso es importante cuidar tanto nuestros dientes como nuestros implantes.
Con el paso del tiempo, los implantes pueden verse sujetos a posibles complicaciones, y es vital una buena planificación y ejecución por parte del odontólogo y un buen mantenimiento por parte del paciente. Además, es fundamental visitar regularmente al dentista para que revise la salud de los tejidos de alrededor del implante y realizarse limpiezas dentales periódicas para eliminar la placa dental y la inflamación.
¿Por qué son necesarios los implantes?
Hay que recordar que un implante al final es una prótesis que nunca va a sustituir al diente original, por ello, hay que mantenerlos y cuidarlos todo lo posible, y acudir a los implantes cuando sea necesario su rehabilitación.
Existen dos principales motivos por los que es necesaria la colocación de un implante:
- Rehabilitar los dientes ya ausentes, bien porque hayan sido extraídos por motivos odontológicos o bien por problemas naturales.
- Reemplazar un diente imposible de mantener, es decir, sustituir dientes con fracturas verticales o por pérdidas del soporte periodontal.
¿Cuáles son los principales errores en el cuidado de un implante?
El error más común es pensar que los implantes requieren menos (o ningún) cuidado que los dientes naturales. Al ser una prótesis de metal y cerámica son más delicados y su limpieza debe ser más exhaustiva.
Cabe destacar que los implantes no tienen nervio, por lo que si se presenta algún tipo de inflamación en los tejidos, dolor e hinchazón es imprescindible acudir al dentista.
¿Cómo debo cuidar correctamente mis implantes?
Una higiene oral alrededor de las prótesis y de los dientes con dispositivos adaptados es vital para evitar futuros problemas.
Se recomienda cepillarse los dientes y los implantes al menos 3 veces al día, con cepillo manual o eléctrico, y también utilizar cepillos o seda interdental. Esta última debe estar recomendada por el dentista. Un profesional te aconsejará sobre qué elemento es conveniente para tu boca.
Si la prótesis no es fija, debe ser retirada después de cada comida para poder higienizarse correctamente.
No siempre es aconsejable usar irrigadores dentales. Estos sólo estarían indicados en ciertos tipos de implantes que no son removibles, para limpiar en profundidad bajo la prótesis.
Evita alimentos duros y pegajosos: los alimentos duros o pegajosos pueden dañar los implantes dentales y provocar que se aflojen o se rompan. Es mejor evitar alimentos como caramelos duros, nueces, hielo y similares.
¿Qué factores de riesgo existen?
Los pacientes con periodontitis (más conocida como «piorrea») tienen un mayor riesgo de complicaciones, y tener mayor probabilidad de padecer enfermedades periimplantarias. Por ello requieren un seguimiento más exhaustivo.
Por otro lado, el consumo de tabaco tiene un efecto muy negativo sobre los tejidos periodontales y periimplantarios, incrementando el riesgo de aparición de estas enfermedades. Cesar en este hábito es algo que recomendamos a cualquier paciente desde el inicio del tratamiento.
Siguiendo estos consejos, se puede ayudar a prolongar la vida útil de los implantes dentales y mantener una sonrisa saludable. Es importante hablar con tu dentista de referencia para obtener recomendaciones específicas de cuidado para tus implantes dentales. En Avance Dental somos especialistas en implantología, consúltanos tu caso sin compromiso.
Dejar una Respuesta